Le gusta follar a su novia cachonda todos los días

Ella no era precisamente el ama de casa perfecta. No sabía cocinar, todo se le quemaba. No lavaba de manera adecuada la ropa, acumulaba los platos sucios, era un total desastre atendiendo su hogar, pero había algo que a él lo volvía loco y le hacía olvidar sus mil defectos: su despampanante culo.

Siempre estaba lista para follar

Ella tenía un enorme culo gustoso, que compensaba todos los errores que pudiera tener como mujer. Qué importa comer arroz quemado cuando puede comerse este gigantesco y suculento trasero? Sus nalgas eran sencillamente perfectas, y lo mejor de todo es que le encantaban las nalgadas y el sexo duro. Era una ninfómana y siempre estaba lista para tener sexo, no hubo momento alguno en el que ella se negó a follar en toda su relación.

Ella sabe que es hora del sexo y se pone en posición

Le gustaba que la follara en cuatro, así que se sacó la ropa y se puso en posición sobre el sofá. Él la abordó y comenzó a follarla con su polla ya erecta, apenas veía su hermoso culo, la polla se le ponía como una roca automáticamente. La folló divinamente en cuatro, luego se sentó él en el sofá y ella lo cabalgó y lo hizo enloquecer. No estaba preparado para abandonar a su perra, aunque no supiera distinguir entre azúcar y sal.