La Primera vez que fui infiel en mi Trabajo de masajista

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El día de hoy deseo contar mi relato sobre cómo fue que tuve sexo en mi trabajo con un cliente, y, le fui infiel a mi esposo por primera vez en 7 años de matrimonio.

Yo trabajo como masajista en uno de los spa de Valencia, (aunque a estas alturas decir que pertenezco a las putas de valencia también es válido) y, como es habitual, van clientes de todo tipo de contextura físicas, algunos no generan ni un mal pensamientos pero están los otros, que tienen un cuerpo muy bien definido.

Sin embargo, yo jamás me atreví a nada más allá de lo profesional debido a que amaba a mi esposo, aunque debo admitir que muchas noches en las que mantenía relaciones sexuales con él, me imaginaba que era algún cliente atractivo quien me follaba.

En fin, para no hacer el cuento más largo, debo decirles que entre el paquete de masajes que brindamos a nuestros clientes se encuentra tipo erótico.

Todo sucedió un miércoles en el verano de este año, cuando un cliente de muy buen físico que siempre frecuentaba a recibir mis paquetes de masajes, por primera vez decidió solicitar el erótico.

No puedo negar que me emocionó la idea de realizar aquel masaje en él porque era muy apuesto.

Para mayor sorpresa, al solicitarme el masaje me dijo:

  • “Pero quiero que me lo hagas sin camisa, ¿te atreves?”
  • Si, ¿por qué habría problema? – le dije casi sin pensar en las consecuencias.

Su cara de picardía en ese momento fue muy excitante… Procedí a decirle que se cambiara de ropa que en un instante le alcanzaba y así hizo.

Mientras iba al vestidor a quitar mi sostén para quedarme únicamente con la camisa del trabajo, no dejaba de rondar en mi mente la imagen de aquel hombre tomándome y empezando a penetrarme. Uff… Me mojé en ese instante.

Una vez termine de arreglar todo, fui al salón donde se encontraba, al entrar lo vi acostado solo con un paño menor que tapaba su hombría… Lo interesante iba a empezar!

  • ¿Nerviosa? – Me pregunto con su voz seductora.
  • Para nada – Le respondí y en ese instante me quite mi camisa para que pudiese apreciar mis senos.

Realmente, si había que romper el hielo, ya había sucedido minutos atrás puesto que inmediatamente me monte sobre él (creo que no se lo esperaba, eso me excito más).

Empecé a untarle el aceite por el pecho y a disfrutar de sus músculos, mi vagina empezaba a mojarse… Quería ver su paquete.

Mientras hacia el masaje, también movía mis muslos contra su pene… ¡Dios, que rico recordar aquella escena!

Entonces decidí quitar el paño que cubría su precioso pene y empecé a masajearlo con mis senos, mientras sentía como se iba poniendo grande y grueso y su respiración aumentaba…

Inmediatamente, lo tome con mis manos y empecé a aplicar mis conocimientos eróticos en su amigote; lo masturbe en círculo, jugué con su glande, masajee sus testículos mientras lo seguía masturbando.

Finalmente no me aguante e introduje aquella bestia en mi boca… Mi vagina ya era un mar para ese entonces.

Duré haciéndole sexo oral por un buen rato hasta que me tomó desprevenida y me acostó en la cama, sin una palabra quito mi leggin y mis pantis para empezar a penetrarme con todo lo que podía.

Ahh… Ah… Sigue, que rico, cógeme, duro, así… Eran las únicas palabras que salían de mi boca.

Mientras me penetraba, empezó a besarme y puedo jurar que aquellos besos eran los mejores que había probado. Así mismo me levanto para cargarme y empezar a penetrarme…

Tuve un orgasmo demasiado intenso en ese momento… AHHH… DIOS, SIII…

Inmediatamente me baje de él y empecé a realizarle sexo oral y a acariciar sus testículos hasta que sentí el mar de semen en mi boca… Que gustosamente me saboreé y me trague… UFF.

Aquel hombre estaba completamente satisfecho. Se podría decir que soy una puta de valencia que da sexo a su cliente.

Pero aquellos masajes le gustaron tanto que ahora viene cada miércoles en la tarde a recibir su dosis de masajes eroticos en Valencia a pesar de que él es de la Madrid.

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